ROCKY
Hoy nos paramos a analizar y comentar esta magnífica película de mediados de los setenta, Rocky. La película gozó de una fama instantánea que perdura hasta nuestros días. Para todo aquel que no le guste el boxeo, tranquilo, no es solo una película de boxeo y tipos sudorosos. Rocky es la historia de superación de un pobre joven callejero de Filadelfia, Pennsylvania. Como la película es tan famosa y seguro que hay por la red muchas críticas y análisis hoy hablaré más detenidamente de la intrahistoria de Rocky. La historia de Sylvester Stallone, no de Rocky Balboa, que es más interesante y sorprendente. De hecho, se debería hacer una película de como Stallone hizo la película de Rocky. Una especie de biopic acerca de los inicios y obstáculos por las que paso este héroe de la vida, Sly (mote de Sylvester Stallone).
La historia es la siguiente. Sylvester Stallone era un joven de 29 años al quela vida no le había ido muy bien y vagaba por el Hollywood de los setenta intentando hacer algo en el mundo de la actuación y el cine. Él tampoco quería convertirse en una superestrella de la noche a la mañana ni nada parecido. Sylvester solo quería conseguir un trabajo y sobrevivir, comer y no depender de la beneficencia. Sí como oyen, Sylvester Stallone llegó a pasar penurias más propias de un sintecho fracasado que de un joven actor predestinado al éxito. Como decíamos, se encontraba en Hollywood vagando por las productoras y estudios en busca de una oportunidad.
Todo cambió en su vida una noche. Stallone se encontraba en el sofá de su diminuta casa cuando vio un combate de boxeo que se disputó el 24 de marzo de 1975. Este combate no era uno cualuiera. Era la pelea por el titulo de campeón de los pesos pesados en la que Chuck Wepner le disputaba al vigente campeón, Muhammad Ali (Cassius Kley) el más codiciado título del boxeo. En el combate Chuck Wepner pierde, pero aguanta a Ali durante un numero considerable de rondas y algo más importante, en un momento dado incluso llega a tumbar a Muhammad Ali que se levanto sorprendido y aturdido a partes iguales. A partir de ahí Sylvester Stallone tuvo su gran momento de inspiración, su catalizador hacia el gran éxito que tendría después.
Una vez acabado el guión Stallone rondó muchos estudios intentando venderlo. Chartoff-Winkler Productions se mostró muy interesada en su compra y negociaron con Sylvester la compra del guión. solo había un problema, Stallone quería aparecer en la película de protagonista principal, es decir, encarnar a Rocky Balboa, el Potro Italiano. Los productores se mostraron muy reacios a esta idea ya que otros nombres como Ryan O 'Neil, James Caan o Burt Reynolds eran los actores de moda de la época y eran más seguros de cara al público general. Estos productores iban tentando a Sylvester con ofertas que empezaron por los 25 mil dólares y llegaron hasta los 300 mil dólares.
La condición que le ponían es que él no podría ser el actor protagonista y por lo tanto solo aportaría el guión a al cinta. Stallone, que sabía que tenía una gran oportunidad única en la vida de triunfar en el mundo de la actuación y el cine en Hollywood, rechazo estas suculentas ofertas y acabó aceptando poco más de 15 mil dólares a cambio de ser él el protagonista de la película Rocky. Stallone en esos momentos como él mismo relata, disponía en su cuenta bancaria de tan solo 106 $ y había tenido que vender a su amado perro porque no podía mantenerlo. Sin duda un ejemplo de superación, humildad, ambición y sí un poco de locura también. ¿Qué hubiera pasado si Rocky hubiera sido un fracaso total? Eso no lo sabemos, y Sylvester Stallone tampoco lo sabía en su momento pero decidió arriesgarse, comprometerse y darlo todo por su sueño. Rocky cosechó un éxito mundial, aclamada por la crítica y por la taquilla, consiguió recaudar 225 millones de dólares costando tan solo 1 millón. Sí Rocky era una película con un presupuesto un poco ajustado que sorprendió al mundo. Además en la edición de los Premios Oscar del siguiente año ganó nada más y nada menos que tres estatuillas. Mejor Película, Mejor Director y Mejor Montaje, toda una proeza.
Esta historia es un ejemplo a seguir en la vida para todos aquellos a los que nuestros sueños nos parecen tan alejados e inalcanzables. Me despido aquí y, no olviden que no hay que rendirse nunca y que con paciencia , esfuerzo, humildad y disciplina cada día estamos más cerca de nuestras metas.
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